Rusia: Fania Kaplan, la anarquista que baleó a Lenin (Videos)

Extraído del Círculo Anárquico Villa Española

Nota: El siguiente relato de “Nacimiento de Dora Kaplan” es una transcripción casi idéntica del trabajo “… Y será terrible su rabia”, hecha por Furia Apátrida. El resto corresponde a nosotros.

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El amor, como las lágrimas, aspira a ser recíproco. Cuando sufre el alma de un pueblo, toda la vida está perturbada, los espíritus vivos se agitan y los que tienen un noble corazón inmaculado van al sacrificio.

Leonid Andréiev, «Sachka Yegulev» (1911).

Mi nombre es Fania Kaplan. Hoy disparé a Lenin. Lo hice con mis propios medios. No diré quién me proporcionó la pistola. No daré ningún detalle. Tomé la decisión de matar a Lenin hace ya mucho tiempo. Le considero un traidor a la revolución. Estuve exiliada en Akatuy por participar en el intento de asesinato de un funcionario zarista en Kiev. Permanecí once años en régimen de trabajos forzados. Tras la Revolución fui liberada. Aprobé la Asamblea Constituyente y sigo apoyándola.

Fania Kaplan

Los anarquistas no sólo hicieron el primer ataque a los explotadores con un coche bomba en la historia, también, del seno del antiautoritarismo nacieron vengadores que fueron el azote de infinidad de tiranos en todo el mundo y que hicieron dela acción individual su arma.

Estos tiranicidas, hombres y mujeres que han quedado en la memoria revolucionaria, han dado todo, han dejado su vida, han cambiado o contribuido a cambiar los ríos de la historia.

Ellos han dejado un profundo grito que se convirtió en símbolo feroz que retumbó decárcel en cárcel, de corazón en corazón y que se coló amenazante a la fuerza en cada cuartel o habitación de poderosos.

Aquel grito de “¡Viva la anarquía!” retumbó en Chicago, fue dado por Caserio, Ravachol, Bresci… iba en el alma del atentado de Lucetti contra Mussolini y en el brazo de Radowitzky contra el coronel Falcón. El “¡Viva la anarquía!” en el muro de un celdario o en el último grito amenazante de un condenado a muerte por el poder, fue la frase de la tempestad, fue la propia reconstrucción venida en una tormenta a decir: el podercaerá, el poder caerá… Sigue leyendo

Venezuela: Siete años enterrado vivo

portada_webNota de la redacción: Desde el 23 al 30 de agosto de 2015, se estará realizando la Semana Internacional de Solidaridad con los Presos Anarquistas. En el marco de esta movilización estaremos haciendo una serie de entregas de folletos y libros sobre el tema anticarcelario para seguir profundizando de manera conjunta en el abolicionismo.

«Siete años enterrado vivo en las mazmorras de Gomezuela» es una de las pocas obras escritas en 1932 acerca de la borrosa leyenda popular del anarquismo Biófilo Panclasta (seudónimo de Máximo Lizcano) sobre sus años de detención sin juicio en las cárceles venezolanas entr 1914 y 1921.

Aventurero, bohemio, de verbo incendiario y trotamundo. Biófilo siempre tuvo una especial relación con el pueblo venezolano. Desde joven entabló amistad y afinidad con Eleazar López Contreras y Cipriano Castro, participó en la montonera que llevó al poder a Castro, secretario del mismo; visceral crítico de su compadre, Juan Vicente Gómez y reo del Estado venezolano. Estas tierras le dieron a Biófilo lo que ningún otro Estado del mundo le había dado: una larga y penosa retención en prisión.

Esta obra representa en sí, no sólo una revelación para la oculta historia del anarquismo grancolombiano, sino también una pieza literaria sobre el sistema penitenciario, único e incluso anterior a las obras sobre las cárceles escritas en la larga noche de la dictadura gomecista (1908-1935), a la que Biófilo se refiere con el concepto de «Gomezuela».

Ésta segunda edición fue producto de la complicidad de Clemente Pérez, quien logró rescatar el ejemplar del Instituto Internacional de Historia Social, ubicado en Ámsterdam (Holanda). Fue editado en Colombia y Venezuela por Corazón de Fuego Records y el prólogo fue escrito por Rodolfo Montes de Oca.

.::Descargar folleto::.

Por la libertad total y el fin de los procesos judiciales de: Ignacio Muñoz Delgado, Javier Pino, Juan Flores, Nataly Casanova, Sergio Álvarez, Natalia Collado, Enrique Guzmán, Guillermo Duran, Manuel Espinoza, Víctor Zuñiga Quijada, Felipe Román Toledo, Natalia Alvarado Gattas, María Paz Vera, Diego González, Hans Niemeyer Salinas, Tamara Sol Farías Vergara, Marcelo Villarroel y presos del Caso Security (Chile); Fernando Barcenas, Abraham Cortés y Coordinación Informal de Presxs en Resistencia (México); Mónica Caballero, Francisco Solar, Claudio Lavazza, Gabriel Pombo Da Silva, Enrique Balaguer Pérez, Paul Jara Zevallos, Javier García Castro, José María Pirla Oliván, Honorio Gómez Alfaro, Noelia Cotelo Riveiro, Jorge Linares Izquierdo y Javier Grijalbo Adan (España); Marco Camenisch (Suiza); Presos del caso “Breite Strasse” y Thomas Meyer-Falk (Alemania); Silvia Guerini, Costantino Ragusa, Billy Bernasconi, Francesco Puglisi, Sergio Maria Stefani, Alfredo Cospito y Nicola Gai (Italia); Argiris Dalios, Fivos Harisis, Giannis Mihailidis, Dimitris Politis, Grigoris Sarafoudis, Nikos Romanos, Grigoris Tsironis, Evi Statiri, Spyros Christodoulou, Argyris Ntalios, Andreas-Dimitris Bourzoukos, Giorgos Karagiannidis, Tasos Theofilou, Nikos Maziotis, Kostas Gournas, Spyros Mandylas, Antonis Stamboulos, presos de la Red de Luchadores Presos (DAK) y presos de la CCF (Grecia); Operación Fénix (República Checa); Ihar Alinevich, Mikalai Dziadok, Artsiom Prakapenka, Pavel Syramolatau, Aliaksandr Frantskievich y Jauhen Vas’kovich (Bieloruusia); Ilya Romano, Stepan Zimin, Alexey Polikhovich y Aleksandr Kolchenko (Rusia); Nicole Kish (Canada); Taame Iti y Te Rangikaiwhiria Kemara (Nueva Zelandia) José Manuel Del Moral (Venezuela).

Por el fin de la persecución judicial contra: Felicity Ryder, Gustavo Rodríguez y Carlos López, «el Chivo».

En memoria de Sacco y Vanzetti: ¡Basta ya de criminalizar las ideas!

Argentina: Recordando al compañero Urubu

Pincha en la imagen para acceder al video.

Extraído de Por La Anarquía.

Intentando siempre hacer aportes a la lucha anarquista, es que buscamos rescatar y al mismo tiempo mantener intacta nuestra negra memoria, la que nos habla de compañerxs, grupos, acciones, que de un modo u otro determinan nuestro presente, pues nos consideramos continuidad historica, con nuestras innovaciones y nuestro contexto actual, de una lucha que no olvida ni traiciona.

En esta ocasión, y aunque la idea inicial era publicar este escrito el 6 de junio (fecha de la caida en combate del compañero), gustamos de compartir un escrito recordando a Sergio Urubu Terensi, anarquista que actuo en la región argentina.

Urubu nació en la provincia de Santa Fe, a orillas del rió Paraná. Hijo de obrerxs, querido y recordado por muchxs compañerxs, no solo del ambito local, sino de otras regiones dado sus conocidos viajes.

El creia en cosas que nosotrxs no compartimos, o que tal vez en algun pasado creimos pero ahora no. Sergio era un anarquista inmerso en la mas amplia y difusa lucha social, comenzó en la época del gobierno de Alfonsin con diversas actividades culturales, profundizando sus planteamientos y sus posiciones, intervino en diversas obras de teatro callejero, (por ejemplo en una oportunidad se plantó en el centro de la Plaza de Mayo disfrazado de obispo en clara provocación a la iglesia y evidenciando su complicidad con los poderes de turno) militando a su vez de manera activa en la FORA (Federación Obrera Regional Argentina), organizando actividades de difusión y mas tarde participando en choques contra lxs milicxs, se acerco a lxs presxs de la Tablada[1] cuando desde todos los sectores solo había silencio en torno a ellxs, solidarizo con diferentes causas que hoy vemos como ajenas a la ofensiva anarquica, pero que en ese contexto de la realidad socio – política argentina (época de Menem/Cavallo), tenían otra connotación. Sigue leyendo

Italia, 1977: Comunicado del Nucleo Armato Rico e Attilio

Autónomos agitando los tres dedos, símbolo de la Walther P38, pistola muy utilizada por los partisanos que combatieron al régimen de Mussolini. En los 70′, muchos ex partisanos heredaron sus armas a grupos armados extraparlamentarios. Así, la P38 se convirtió en un ícono del imaginario colectivo de los años de plomo.

Nota de la redacción: Reproducimos aquí el comunicado de Azione Rivoluzionaria, reivindicando el ataque contra los periódicos La Stampa y L’Unità, y donde se reivindica a los compañeros caídos en combate Aldo Marín Piñones y Attilio Di Napoli. En español, fue originalmente publicado en Conspiración Ácrata N°9, (marzo 2011). El original, en italiano, está disponible en Iconoclasta. Sobre la trayectoria de lucha de AR, se puede ver la entrada “Historia de Azione Rivoluzionaria”.

Comunicado relativo al ataque contra La Stampa[1] de Turín
y del periodista de L’Unità[2] Nino Ferrero

Extraído de Rojoscuro

Entre el 17 y 18 de septiembre de 1977, el núcleo armado de AR “Rico y Attilio” procedió a golpear la sede de “La Stampa” de Turín y el cronista de “L’Unità” Nino Ferrero. En la sede del periódico de Agnelli se colocó un artefacto que estaba destinado a causar graves daños a las estructuras, pero sin poner en peligro la seguridad de las personas; el periodista de “L’Unità” fue encojado[3]. Con estas dos intervenciones armadas Azione Rivoluzionaria intentó sancionar específicas responsabilidades colectivas y personales en relación a la gestión de las noticias sobre la muerte de nuestros compañeros Aldo Marín Piñones “Rico” y Attilio Di Napoli, caidos mientras a su vez estaban a punto de golpear la sede del periódico de la Fiat, en el marco de una acción en conjunto que lamentablemente se interrumpió trágicamente.

Al unísono, policía y consejos de fábrica gritan en contra de este “ataque a la libertad de prensa”, cubriendo de nuevo con un velo de mentiras la realidad de las cosas, no la libertad de prensa y de comunicación tuvimos la intención de golpear, sino la descarada campaña de mentiras y calumnias llevada adelante por los cagatintas[4] de régimen hacia el movimiento proletario de oposición, conscientes de que a las “armas de la crítica” ha llegado el momento de reemplazarlas con la “crítica de las armas”. Sigue leyendo